Vivo en España, soy español y como tal las leyes que me interesan son las españolas. No he tenido noticia alguna de que ser fascista es delito, ni ético, ni moral, ni siquiera es insultante para las personas de bien. el fascismo no es una enfermedad que te incita a cometer crímenes, ni una secta que hace similares. El fascismo es una forma de vida política, como la que puede llevar cualquier político de este país, nunca niego ser fascista, al igual que los comunistas tampoco lo hacen.
No tengo historial de muertes, como los comunistas dicen tampoco tenerlo. No he atacado sedes de otros partidos, sin embargo la mía si ha sido atacada, un ataque que no ha salido en ningún medio de comunicación, pero no es de eso lo que denuncio.
Cada vez mas son los partidos contrarios y las personas, periodistas, políticos, que nos cierran puertas, callan bocas y quieren eliminar nuestro derecho a pensar como queramos, personas que son o han sido igual de violentos, asesinos o criminales, que podamos ser nosotros según dicen ellos, esto podría ser lo mas parecido a una carta de suicidio, pues prefiero morir, a vivir en un mundo sin derechos y sin libertades, un mundo en el que los rojos creen tener la razón y la llave del bien estar social, yo se cual es esa llave, la he visto abriendo millones de puertas, que se desangraban y morían por no tener la misma cerradura, la he visto cerrando las mentes de las juventudes escolarizadas, para que no pudieran ver mas allá de su razón, la he visto poniendo candados a los listos y destacados que podían aportar ideas importantes para el pueblo, la he visto abriendo los cerrojos de los polvorines para coger las armas con las que obligan al pueblo a la obediencia absoluta, sin embargo es el fascismo el que esta mal visto.
Pues yo soy fascista, hombre de bien, trabajador y estudiante, culto, inteligente y no me pienso rendir, pero mi ultima batalla, la que voy a ganar, es la batalla de mi muerte, una muerte que os permita crear un mundo comunista, un mundo a vuestra medida, un mundo que no solo no tendrá futuro, si no que no tendrá presente, un mundo que os cargareis en dos días, dos días en los que mi cadáver, aun sin descomponer, se partirá de risa en la tumba, sabiendo que no habéis sido capaces de ser algo en la vida y dos días en los que mi alma espiritual, aun en formación, se partirá de risa, sabiendo que en esta otra vida, la eterna no solo no tendréis cabida, si no que además os la voy a hacer imposible.
Porque el comunismo tiene las manos manchadas de sangre.
Porque el comunismo tiene las mentes del pueblo apagadas.
Porque el comunismo tiene los avances para el pueblo limitados.
Porque el comunismo tiene la libertad del inocente peligrando.
Porque el comunismo tiene la seguridad del pueblo implantada en toques de queda.
Porque el comunismo no es común.
Soy fascista, aunque tenga que morir por ello.
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